¿Las joyas bañadas en oro pierden el brillo?
Sí, las joyas de plata de ley 925 bañadas en oro de 18k pueden perder brillo con el tiempo si no se cuidan adecuadamente. La exposición a productos químicos como perfumes, cremas y desodorantes puede acelerar este proceso. Para prevenirlo, recomendamos limpiar y almacenar tus piezas correctamente. Evita nadar o ducharte con tus joyas, ya que el cloro, el agua salada y el agua dulce pueden dañar los metales preciosos.
Consejos para el cuidado de tus joyas
Lo que NO debes hacer:
- Usar productos químicos fuertes: Estos pueden dañar tanto el oro como la plata. Evita los limpiadores comerciales para joyas, ya que suelen ser demasiado abrasivos.
- Sumergirlas en agua caliente: El calor extremo puede deteriorar el baño de oro.
- Usar cepillos duros: Estos pueden rayar la superficie y desgastar el baño de oro.
Cómo limpiar tus joyas:
- Solución suave de jabón:
Mezcla una pequeña cantidad de jabón suave para platos con agua tibia en un recipiente pequeño.
Sumerge tus joyas en la solución durante unos 10-15 minutos.
Utiliza un cepillo de dientes suave para limpiar suavemente cualquier suciedad acumulada.
Enjuaga bien con agua tibia y seca con un paño suave y limpio.
- Paño de limpieza para joyas:
Usa un paño diseñado para joyas para limpiar suavemente sin dañar el baño de oro.
Frota suavemente la joya con el paño hasta que brille.
Cómo almacenar tus joyas: Guarda tus joyas en una bolsa de tela suave para evitar que se rayen o enreden. Si vives en un lugar húmedo, agrega un paquete de cristales desecantes para reducir el riesgo de deslustre.
- ¿Con qué frecuencia debería pulir mis joyas?
Dependiendo de la frecuencia de uso, te recomendamos pulir tus joyas cada pocas semanas o meses. Las piezas que usas con menos frecuencia solo necesitan ser pulidas un par de veces al año. Entre pulidos, guárdalas en un lugar seco y oscuro, lejos de productos químicos.
Consejos específicos para limpiar tus joyas de plata bañadas en oro de 18k:
- Aretes: Prepara una solución suave de agua tibia y jabón. Sumerge los aretes, cepíllalos suavemente con un cepillo de dientes, enjuaga y seca con un paño limpio. Evita productos químicos fuertes y agua caliente para preservar el baño de oro.
- Anillos: Prepara una solución suave de agua tibia y jabón. Sumerge los anillos, cepíllalos suavemente con un cepillo de dientes, enjuágalos bien y sécalos con un paño suave. Evita productos químicos fuertes y agua caliente para preservar el baño de oro.
- Collares y brazaletes: Prepara una solución suave de agua tibia y jabón. Sumerge las piezas, cepíllalas suavemente con un cepillo de dientes, enjuágalas bien y sécalas con un paño suave. Evita productos químicos fuertes y agua caliente para preservar el baño de oro.